lunes, 20 de septiembre de 2010

Jesús de Nazaret Ayúdanos a convertirnos.

P. Pedro Britez, OMI
Maestro de Novicios en Paraguay.
Delegado Capitular.

Jesús, ¿hizo proceso de conversión? Si el Maestro ha aprendido a convertirse, entonces su discípulo oblato debe hacer lo mismo, por el bien de la Misión
Hermanos. Preparé esta reflexión sobre la conversión oblata por pedido de mi Superior Provincial, con la ayuda de nuestros Novicios: un mejicano, un guatemalteco, un hondureño, un venezolano y dos paraguayos a quienes hice esta pregunta: “Desde lo que has visto y oído entre los Oblatos de tu entidad, ¿en qué deben convertirse (los Oblatos)?”, con preguntas hechas por algunos Laicos Asociados Oblatos, a partir de lo que voy experimentando en mi ministerio dentro de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe y de lo que me cuestiona en este Capítulo.
Estamos muy cuestionados por los “sujetos emergentes”: personas de tercera edad, jóvenes, indígenas, mujeres trabajadoras del sexo, familias desintegradas, personas adictas a drogas y sexo, y niños en situación de calle: todos muy golpeados por la extrema pobreza, mentira y corrupción en todos los órdenes; nos sentimos muy afectados por la cantidad de Oblatos ancianos, por la cantidad alta de abandonos de la vida religiosa-sacerdotal, por la disminución de las vocaciones en muchas unidades oblatas y por los signos claros de que muchos consagrados-misioneros han decidido no vivir el radicalismo de cada uno de los votos. Los hermanos y hermanas empobrecidos y excluidos, forman “nuevos escenarios” de poder , nos exigen acciones liberadoras coherentes con la voluntad de Dios, que escucha el clamor de su pueblo y que está dispuesto a responderle con mucha justicia y misericordia. Nos preguntamos: ¿Estamos dispuestos a pensar, con el corazón y la voluntad, en qué harían nuestros fundadores ante estos sujetos emergentes y nuevos escenarios? ¿Cómo responderían a estos desafíos?
Eugenio de Mazenod declaró que el fundador de los Misioneros Oblatos de María es Jesucristo, el mismo Hijo de Dios; sus primeros padres, los Apóstoles. Los sucesores legítimos de los Apóstoles son los Obispos. Y todos los Obispos de Latinoamérica y del Caribe, bajo inspiración del Espíritu, han puesto en estado de misión permanente a todos los cristianos y hombres de buena voluntad a fin de que se abra mayor camino al reinado de Dios y Jesús pueda implantar el derecho y la justicia con más rapidez y eficacia en el mundo, en especial a favor de los Pobres. La Iglesia debe hacer una conversión pastoral, y dentro de ella, la Vida Religiosa debe escuchar mejor y obedecer a Dios donde la Vida clama. Los Oblatos estamos exigidos a revisar nuestro modo de pensar y de hacer la pastoral así como el estilo de vida personal y comunitario, para no herir a la preciada y amorosa Esposa de Cristo, la Iglesia, sino a promoverla, defenderla, y hacer que sea muy amada! Hoy queremos ofrecer a esta Iglesia, a nuestros hermanos Oblatos y a nuestros Asociados Laicos una manera de organizarnos y unos servicios especiales que nos ayuden a expresar mejor que somos cooperadores con el único Salvador del mundo y a escuchar, de manera nueva y eficaz, la llamada clamorosa que nos está haciendo nuestra madre, la Iglesia.
¿Qué hizo Dios Padre cuando quiso salvar al mundo, obra suya y de los hombres? Expresó, clara y concretamente, su amor al mundo entregándole su Hijo Único, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (cf. Jn 3,16). Nosotros los Novicios nos preguntamos: ¿De qué manera los Oblatos pueden transparentar mejor la paternidad creadora y regeneradora de Dios? ¿En qué sentido y a quienes, preferentemente, deben expresar este amor generoso y salvífico del Padre? ¿De qué manera creíble vamos a mostrar nuestra filiación y absoluta confianza en Dios Padre? ¿Por qué muchos Oblatos y formandos no rezan bien, no buscan juntos la voluntad de Dios Padre y confían más en la ciencia humana que en el poder del Espíritu del Padre? Bendito sea Dios, ¡cuánto nos alienta ver y escuchar a Oblatos absolutamente dependientes de la boca de Dios! Y que como Jesús, no dice ni hace nada sin que haya consultado primero al Padre. La gente sencilla capta si el Misionero Oblato es o no Hombre de Dios!
El texto completo pueden pedirle al P Pedro....

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