jueves, 25 de octubre de 2012


“Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre” (Jn. 15,15)
       P Guillermo Siles Paz, OMI


Hoy nos toca despedir a Gregorio a la casa del Padre. Le despedimos a nuestro amigo, nuestro hermano, compañero y maestro, Justamente en un ambiente de esperanza y amor.
A cuantos les gustaría decir lo que aprendieron de Gregorio. Sus enseñanzas, su expresiones, sus consejos, sus motivaciones, en fin todo lo que logramos entender de él. Cuantas instituciones sentiremos su ausencia, su sola presencia, resaltaba el evento, aporta en la discusión, pero más nos hacia más simples las decisiones.
El dejó su país para compartir el nuestro, pero lo hizo de forma profunda, se encarno en la realidad, se convirtió en una semilla que fermentó cada circunstancia de la sociedad, de la iglesia y de su vida.
Por eso le recordamos como un pensador desde las profundidades del sindicalismo, del movimiento obrero, de la vida religiosa. Su padre lo había enseñado, es por eso que no tenía dificultad para estar en medio de discusiones y eventos donde se deciden la suerte de los pobres.
Al encarnarse en nuestro país, lo primero que lo impactó y le interpeló, fue la realidad, la cruda de realidad de ver números y cifras que no coincidían, que había detectado un desbalance. Pero su pregunta era, como un país, con tantas riquezas, con tantas posibilidades pueda estar sumido en profundas contradicciones. Eso le llevo a dar respuesta para que tengamos una unos criterios precisos que ayudaban en la decisión. Quien no recuerda su dibujito de la copa de champan, unos pocos ricos, viven muy bien a costa de millones que pasan hambre pobreza. Esto debe cambiar, y ahí surgió su compromiso militante por la transformación, por el cambio efectivo. Porque Dios no quiere ver a los pobres y miserables marginados. 
Al escudriñar la realidad, Gregorio se sumergió en toda la doctrina social de la iglesia. Es que el pensamiento social de la iglesia era claro, había una visión de la moral social y estaba vigente. No hizo ninguna búsqueda fuera de la realidad, sino que estaba ahí, y era necesario de acercar a la gente. De ahí vienen sus esquemas, claros y concisos.
El era un insatisfecho, quería profundizar muchos elementos relacionado a la transformación de la realidad. Sera por eso que en los últimos meses detecto que en medios del movimiento de  los indignados  una característica positiva, era el sentido de solidaridad  que  va más  allá de diferencias  políticas, nacionales, económicas o religiosas de los  cientos de miles que lo integran.
Era consciente de que actual modelo  económico dominado por un capitalismo  financiero, totalmente especulativo, según los “indignados” no es sostenible.  Tendrá que cambiar radicalmente en un futuro próximo.
 Los indignados  seguirán  siendo la voz cuestionadora  que se alza en las  calles y  en las plazas  públicas exigiendo mejores  condiciones de vida  sobre todo para  los excluidos y  desocupados.  Seguirá exigiendo   un cambio total en lo político  y en lo económico.  Seguirá gritando: “Queremos democracia real”,  “No somos mercancía: la banca, al banquillo.”…. Y todo esto por su concepción teológica. Por que para Gregorio Dios no abandona al humilde.  Dios escucha la voz del pueblo pobre, escucha el clamor y le responde.
Nosotros somos testigo de sus producciones. Ahí encontramos su aporte y su pensamiento. Libros de la realidad, de la vida religiosa, sobre los medios de comunicación, la comunidad, el autoestima, en fin. Muchos libros que en su interior nada más, ni nada menos huelo a compromiso, experiencia de Dios, sensibilidad al otro. Deseo de una cambio profundo.  
Casi sin problema encontraba espacios para conversar con el otro, sin mirar a quien. Logro ser amigo de pobres, de ricos, de humildes, de sencillos. No encontró ninguna barrera que le impida ser lo que fue. Un puente solido entre estructuras de poder y el pueblo sencillo, entre la dureza de los conocimientos y sus esquemas simples de la realidad.  Su ser puente en todos los ámbitos, le hizo una persona capacitada para dar mensajes, opiniones, reflexiones que fueron transformadoras.  
No podemos olvidar, también, cuantas horas paso escuchando a sus amigos, sean seminarista, religiosas, políticos, académicos, intelectuales, etc. El tenía como punto de partida el discernimiento. Decía frecuentemente, no podemos tomar decisiones, sin que tú, como persona, se asuma a sí mismo. Tú tienes que ser amigo de ti mismo. El Lograba persuadir para que sea su decisión, es decir, sea el resultado de su discernimiento.
Podemos seguir desarrollando quien fue Gregorio, en que Creo Gregorio. Hoy la palabra de Dios nos recuerda mucho de lo que fue. Y San Juan nos dice: Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre.
Jesús nos dice con mucha insistencia, nos pide de permanecer en su amor. Y el siempre ha mantenido esta su relación. Porque era un hombre de fe, en los diferentes retiros espirituales y cientos de artículos uno siente su cercanía, su intimidad con Dios.
El Evangelio también nos dice que si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, para Gregorio no existía otro mandamiento que el amor al otro, es decir una perfecta armonía. Ámense los unos a los otros. No era un slogan era la actitud permanente para el, no derrochar ningún espacio.
Hoy podemos decir, que Gregorio dio la vida por sus amigos. Al igual que Jesús de Nazaret, dio todo el tiempo, dio toda su vida por lo que él creía, vivir por el otro. Creo que hoy escuchamos resonar en la voz de Gregorio, la misma expresión de Jesús, “Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre”. Y ustedes, todos ustedes aquí presentes son mis amigos, les quiero mucho. He vivido por ustedes, Ustedes me inspiraron, ustedes han sido la razón de mi vida. Son mis amigos y  les quiero mucho. 
Ahora nos queda seguir caminando y gozando de sus libros, artículos aquellos secretos que tenia Gregorio para ser feliz. El nos dijo: La felicidad empieza en el interior de tu corazón y consiste en un estado de armonía contigo mismo.
El perdón es muy  importante pues te libera a ti mismo  del  rencor.
Tus  verdaderos  amigos/as  son aquellos/as  que te aceptan sin juzgarte  y sin querer cambiarte.
La persona que  es capaz de cambiar sus  propios pensamientos puede cambiar el destino de su  vida.
El más importante de los bienes después de la salud  es la paz  interior.
Dios no ha creado  fronteras: tu objetivo debe ser la amistad  con todo el mundo.
Dios nos ama  en cuanto somos “seres humanos” y no en razón  de   nuestros  méritos o  buenos comportamientos.  
Para vivir plenamente  necesitas  sentirme amado  en forma  incondicional.
Lo más perfecto es el amor. San Pablo nos dice que  la perfección personal está en el amor,  ya que la fe y la esperanza pasarán pero lo que queda en este mundo y   en la otra vida es el amor: “Ahora nos quedan tres cosas: la fe, la   esperanza y el amor, pero lo más grande de todo es el AMOR. (1 Cor.13 1-14)
- El culto a Dios sin amor se  vuelve beatería.
- La obediencia sin amor se vuelve  legalismo.
- La fe sin amor se vuelve fatalismo.
- El apostolado sin amor se vuelve proselitismo.
- La esperanza sin amor se vuelve utopía.
- La política sin amor se vuelve corrupción.
-  La vida sin amor se vuelve algo sin sentido.
Quiero terminar con la última experiencia que tuvo. El me dijo que quería escribir su último libro. Lo tenía ahí en su escritorio con textos y artículos escogidos. Me dijo “mira este es mi último libro, es como mi testamento. Es en lo que yo creo. El título del libro seria “Dios ni castiga ni condena”. Dios es amor y misericordia. Con esta idea con esta su concepción del misterio de su fe partió. Esta es una profunda expresión. El amor de Dios no alcanza ningún límite, no tiene barreras. Ahí está Dios para darte amor, ternura y misericordia. Adiós querido, hermano,  amigo y maestro  

No hay comentarios:

Publicar un comentario